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Grandes Amaestradores de Psiquiatras

El cubículo del habitáculo

El cubículo del habitáculo

Ruégase a los propietarios, inquilinos y/o visitantes transitorios y/o circunstanciales de los inmuebles que componen la comunidad de vecinos del edificio ubicado en la calle tal, número tal, ciudad tal, código postal tal que, en la medida en que les sea posible y con el objeto de hacer más grata y fluida la convivencia ciudadana de todos y cada uno, tengan a bien cumplimentar lo más estrictamente que buenamente puedan las siguientes recomendaciones:

No dejar nunca abierta (ni aun entreabierta) la puerta de entrada al edificio facilitando así el acceso al inmueble a personas desconocidas y/o poco recomendables del estilo de vendedores ambulantes de productos no autorizados por las autoridades sanitarias competentes; individuos no debidamente documentados que practiquen la mendicidad puerta a puerta –práctica que suele ocasionar daños de tipo moral o herir la sensibilidad de residentes menores de edad o, aun habiendo alcanzado una edad adulta, adolezcan de carácter débil o insuficientemente formado y/o consolidado–; malvivientes, descuidistas y/o amigos de lo ajeno que pudieran haberse encariñado con algún objeto y/o valor perteneciente a algún miembro de esta comunidad y, en un descuido, apropiarse del mismo de manera dolosa (o incluso culposa) y usufructuarlo en sus propios beneficios ocultamente, bajo la protección del anonimato que les brinden las paredes y el techo de los sitios desconocidos donde malvivan, lejos de la vista de su legítimo propietario; miembros de sectas fundamentalistas que, fuera del horario de portería y preferentemente a la hora de la siesta, opriman de manera insistente los timbres de los vecinos de bien con la intención malsana de advertirles sobre el advenimiento del Apocalipsis, aterrorizarles con la llegada de la parusía, acusarles de estar haciéndole el juego a Satanás y/o avergonzarles por acciones íntimas que el vecino acostumbre realizar en la intimidad de su cuarto de baño, además de otras muchas ocurrencias innegablemente molestas e impertinentes.

Abstenerse de intentar introducir en el ascensor objetos, artefactos y/o enseres cuyas medidas excedan las del cubículo de la cabina del habitáculo o cuyas formas geométricas no sean las adecuadas al diseño del mismo. Un cuerpo esférico, por ejemplo, resulta mucho más práctico efectuar su transporte haciéndolo rodar por las escaleras (cuidando de no arrollar a otro vecino que simultáneamente las esté utilizando), un artefacto con aristas y/o puntas afiladas debe ser transportado tomándose las debidas precauciones y nunca en presencia de menores de edad o personas de escasos recursos psíquicos de manera de evitar producirles heridas cortantes y/o punzantes, etc.

Ya en la intimidad del hogar, ser cuidadoso a la hora de regar las macetas –y/u otros recipientes de barro cocido (u otros materiales) que suelen tener un agujero en la parte inferior y que, llenos de tierra, sirven para criar plantas– que se hayan depositado en balcones y/o terrazas, procurar hacerlo en horarios nocturnos, en días feriados o en momentos en que el tráfico peatonal por la acera del inmueble no sea demasiado intenso para evitar que ocurran incidentes como el que denunció la vecina del cuarto tercera con estas mismas palabras: «Venía yo de la peluquería de gastarme tal y tal cantidad de euros en mi budín-peinado semanal cuando una tromba acuífera guaraní se me vino encima y, además de ponerme el cabello como un quiosco de pipas, me dejó todo el cogote mojado».

En definitiva y en resumen... ser razonable, utilizar siempre el sentido común, un criterio amplio y una actitud constructiva (aunque vigilante) a la hora de enfrentar las incidencias que puedan acaecer en cada momento teniendo siempre presentes estas tres máximas: «No hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti», «Haz a los demás lo que te gusta que te hagan a ti» y «No hagas a los demás lo que te gusta que te hagan a ti si no estás completamente seguro de que lo que les gusta a los demás que les hagan es exactamente lo mismo que te gusta que los demás te hagan a ti».

Confesiones de un escritor jubilado (por Leonor Gafas)

Confesiones de un escritor jubilado (por Leonor Gafas)

Estoy muy preocupada por el persistente silencio en este blog de mi amigo Jorge Vernieri –bueno, tampoco hay que exagerar: «algo preocupada», o ni siquiera eso, en realidad siento un poco de curiosidad– por lo que decido salir en su búsqueda con el objeto de entrevistarlo. Recorro bares, hospitales psiquiátricos, fumaderos de opio… Por fin lo encuentro acurrucado en el banco de un parque público, observando adormilado un partido de petanca.

–¿Ahora se dedica al deporte? –le digo a modo de saludo.

–¿Deporte? Usted alucina: me canso enseguida.

No ha terminado aún de pronunciar estas palabras, cuando una anciana, a la que le calculo unos ochenta años de edad, tras levantarse de su silla de ruedas y colocarse en el borde de la pista, arroja con fuerza y maestría la pesada bola que tiene en una de sus manos, bola que atraviesa el aire, armoniosa, antes de clavarse en la arena a un milímetro del bochín.

Consciente de que la magia de ese instante no ayuda a la autoestima de Vernieri, me apresuro a disiparla hablándole de su blog.

–Es usted demasiado transparente, Vernieri –le digo–. Después del último capítulo de la serie ¡Quién me manda preguntar!, que muchos consideran como una especie de testamento literario en el que procura dejar claras sus principales concepciones sobre la vida en general, y de su poema Me teleporto, en el que se adivina un peligroso coqueteo con el abismo, gran parte de sus lectores ha temido que éste se lo haya tragado a usted irreparable y definitivamente.

¡Quién me manda preguntar! no es otra cosa que una selección de mi paso por Yahoo Respuestas, y decidí publicarla poco después de que una coalición de fascistas y testigos de Jehová consiguiera de los moderadores la cancelación de mi cuenta. No me molesta del todo que el poema Me teleporto haya quedado como portada del blog, porque contiene el que considero mi mejor verso: «Me hago cargo de mí con un frenesí que parece hecho por encargo».

–Celebro que se haga cargo, pero… ¿está sugiriendo que el resto de su obra poética debería ser arrojada en bloque al anatema?

–Yo lo haría, ¿usted, no?

Terrible e inquisidora pregunta que me hace temblar y sudar la gota fría: el poeta pone casi literalmente su cuello en mis manos. ¿Qué hago?, ¿le pateo el banquito para que deje de sufrir?

–No todo todo –respondo, después de pensar un buen rato, agobiada por tanta responsabilidad–. Algunas sentencias como «El bestia que durante la siesta practica la tortura como táctica, en la práctica, es un animal de piel dura» de Toda tortura sienta mal son muy moralizantes, versos como «¿No soy gracioso?, ¿no te excito?, ¿no me pongo precioso cuando me irrito?» de Nadie me enlaza o «Di si, así como fui, no intuí más que vi todo lo que hay en ti de mí y en mí de ti. ¿Es así? (Anahí)» de ¿Es así? tienen una musiquita refrescante, todo el poema Olor a café («Debería estar dormido y este olor despertarme, / en lugar de sorprenderme tan consciente») podría salvarse porque tiene el mérito de evocarnos las meditaciones que ese aroma trae a nuestras mentes algunas mañanas tras noches de insomnio.

–Yo no tendría su piedad y reduciría cada una de esas palabras a ceniza. Pero, eso sí, en el lugar donde esparciera esas cenizas plantaría una piedra con estas palabras de Veinte años no es nada, pero nada de nada grabadas: «El olvido que todo destruye lo destruye todo, pero todo todo».

Ése es el Vernieri que me gusta, el que nunca deja de filosofar. El sol de la tarde comienza a declinar y un viento fresco a arremolinar las hojas secas del otoño. Los jubilados han terminado su partido de petanca y sus voces han dejado paso al rumor de los árboles cercanos, en los que algunos pájaros ya se están acomodando para pasar la noche. Un perrito se acerca a una de las raídas botas de mi amigo escritor e insinúa el ademán de levantar junto a ella una de sus patitas traseras. Mi mirada asesina consigue hacerle repensar sus propósitos y redirigirlos hacia un castaño enfermo, a unos pasos de donde nos encontramos.

–Y mis relatos largos –reaparece en ese silencio su voz lastimosa sin que nadie le haya preguntado nada–, que he ido escribiendo con la intención de realizar uno de mis sueños más anhelados: afrontar el desafío de una novela, cada vez que los releo me invade una vergüenza difícil de describir. Si no los he borrado hace rato todos es porque en el momento de escribirlos me sentía Tolstoi, o porque me costaron un trabajo enorme (adelagacé varios kilos en la elaboración de cada uno de ellos, lloré en el momento de sus respectivas resoluciones), y en frío veo que no son otra cosa que la evidencia del fracaso expuesta de la manera más obscena, están ahí como un tumor del alma que se come mi orgullo… ¡Dios mío, qué alto es el precio que pagamos por la vanidad de tener «inquietudes literarias»!

–No será para tanto…

Unos honguitos que drogan, por ejemplo, cuánta artificialidad, cuánta mentira, cuánta pedantería se desprende de ese texto que ni siquiera supe cerrar. Y está construido totalmente de experiencias reales, de cosas que he vivido personalmente, de sueños que he tenido y que en su momento pensé que no debía desaprovechar. La enseñanza que se extrae es que la mentira también puede estar compuesta de verdades mal administradas, la torre de Babel es eso: un imponente monumento al error, una montaña de escombros en medio de los cuales agonizamos confundidos y mudos.

No sé si estoy de acuerdo con lo que dice. A mí me divirtió leer ese relato, nunca hubiera imaginado el daño que Vernieri se ha hecho a sí mismo al escribirlo.

–Sin constituir cumbres de la historia de la literatura, el cuento de los honguitos y El pipófono son textos que se dejan leer –es la objeción  que le hago.

–¡No me hable del Pipófono, Leonor! –se lamenta, lloroso­–, ni siquiera Pipo, mi hermano mayor, en quien está inspirado el relato, se ha dignado leerlo. O si lo leyó, tuvo la piedad de reservarse su opinión. No lo he borrado aún porque me gusta uno de los personajes: la niña kitsch que presenta en el concurso un paquete vacío y todo lo que eso sugiere:

«He querido regalar al maravilloso público de esta emisora el presente más bello, más trascendental, más valioso. Pero, me dije: ¿cuál es la forma del amor?, ¿qué puedo poner en esta caja que represente la tibieza de la luz del sol, el trino de un ruiseñor, las gotas de rocío temblando en un pétalo de rosa una mañana de primavera?, ¿cómo arrancarme el corazón del pecho y ofrecerlo a este público maravilloso que me está mirando, y al que se encuentra en sus hogares disfrutando de la dulce paz familiar, junto a sus seres queridos; a mi santa madre que me crió con tanto cariño…? Era imposible. Y, por lo tanto, he decidido dejar esta caja vacía porque, como dijo el poeta: “Lo esencial es invisible a los ojos”».

–¿Ve, Vernieri, que no todo es desechable, que en un contexto que usted rechaza puede haber momentos dignos de un indulto?

–Eso me ocurre mucho cuando releo mi obra. Fíjese qué curioso esto otro referido a Genios domésticos y demonios familiares. Escribí ese cuento a los veintitantos años. Iba mostrando el manuscrito a todo dios, sin piedad, desvergonzadamente, orgullosísimo, con ese orgullo del niño que señala el inodoro a su madre para que admire su primera evacuación de vientre adulta. Algún amigo, ¡maldito sea!, cometió el error de alabármelo. Más me habría valido un silencio que me indujera a la autocrítica. Aún así, no tardé en darme cuenta de que ese texto no se sostenía. Desgraciadamente, lo atribuí al estilo y, a lo largo de los años, lo fui reescribiendo una y otra vez. Como suele ocurrir a los escritores de carácter débil o falta de identidad, que cada vez que escriben reproducen el estilo de lo último que han leído, el resultado de esa reescritura prolongada durante tanto tiempo terminó siendo un mamotreto que inspiró a otro amigo a declarar con sorna (una sorna que tardé bastante en entender) «Vernieri es un maestro exento».

Es el momento de confesar que estoy enamorada de Vernieri. Puede ser que, como dice, su obra no tenga ningún valor, pero si se suelta a hablar un extraño fuego parece animarlo desde dentro y consigue trasladar a su auditorio a un universo lleno de interés. Además, cuando se autoflagela es sublime.

–Sin embargo –prosigue–, en algún momento de tanto corregir y reescribir se me ocurrió agregar unos párrafos a la obra estando bajo el influjo del genial escritor cubano José Lezama Lima. Hoy pienso que debería hacer desaparecer todo el relato y conservar el título, que no está mal, junto con esos pocos párrafos. Quedaría algo así:

«Una mañana, oímos sonar el timbre de una manera insistente, absoluta, omnisciente y omnipotente, haciéndonos sentir como profetas hebreos de la Biblia a los que un trueno en forma de campanilla viniera a arrancarnos del sueño y a arrojarnos, en pijama y bajo la lluvia, a gritar media docena de verdades desagradables a algún sátrapa licencioso. Ya casi me estaba levantando para atender a la llamada, preguntándome para mis adentros cómo el intruso se había atrevido a ignorar la placa de bronce atornillada junto a la puerta del edificio que reza: “Esta comunidad no admite correo comercial” o cómo Manolo, nuestro portero de uniforme lleno de botones, le había dejado pasar, cuando noté que nuestro amigo se dirigía a la puerta y la abría.

»–¡Enhorabuena, hermano! –oí que decía una vocecilla que parecía salir de un cuerpo enharinado y embutido, como si el Altísimo, para demostrar su poder, hubiera golpeado con su cetro una croqueta de pollo, y que ésta, imbuida de Su Espíritu, se hubiese puesto a dar saltitos y a declamar verdades inconmensurables–. Esta humilde sierva os trae la Buena Nueva: el Día de la Ira está al caer; la Divina Mano Justiciera, en un tres i no res, propinará un severo correctivo a esta humanidad pecadora y cochina. La Muerte, con su Divina Guadaña, afeitará al ras este mundo de iniquidad y sólo nos salvaremos unas pocas que yo me sé. Así que, si queréis salvaros de la abominación y el anatema, existe un lugar reservado para los justos, ordenado, silencioso y aséptico, donde podréis refugiaros si, tras pintar la puerta de vuestra casa con la sangre de un cordero lechal, os decidís a seguir toda una complicada serie de instrucciones que sólo nosotras conocemos, y sobre las que podréis iniciaros adquiriendo Se Viene la Grossa, revista oficial de nuestra Iglesia, revista que no vendemos, no (el dinero no servirá de nada en los días que se avecinan), revista que re-ga-la-mos a cambio de lo que buenamente podáis aportar a la Obra (aunque no creo que Él se conforme con menos de 20 euros).

»Lejos de amedrentarse, nuestro genio cerró los puños dejando solamente erectos el índice y el meñique de ambas manos. Extendió los brazos apuntando a la aparición con firmeza y, sin que le temblara la voz, declamó:

»–¡Rajá de acá, colifata!

»Espiando tras la rendija de la puerta que da al recibidor –hasta la que me había arrastrado sin hacer ruido–, pude ver que la arpía enmudecía, vacilaba, empalidecía y, sin despedirse, se precipitaba escaleras abajo, y también me pareció ver que, sin tocar con sus deletéreos pies los escalones, también se precipitaba tras ella una legión de ángeles teutones haciendo sonar largas cornetas.

Vernieri respira profundamente y agrega:

–Para un certamen de microtextos quizás es un poco largo, ¿no? Es mi karma, tal vez sea verdad que soy un maestro exento. Está empezando a hacer un poco de frío, ¿quiere que la invite a un chupito, Leonor?

–No gracias, se me hace tarde. Sólo me gustaría, antes de despedirnos, que me hiciera algún comentario sobre sus escritos en formato post, ¿hay alguno que rescataría de la hoguera?

–El que ha tenido más éxito es uno que se llama Dime a qué temes y te diré quién eres, y toca el tema de los iluminatis. Ya debería haberlo borrado, a él y a sus 150 comentarios. Es otra torre de Babel, más pequeña. Atrae al peor tipo de lector posible. Quizá no lo borre para que no se me olvide nunca que el subnormal que escribe subnormaladas atrae a cientos de subnormales que se convierten en testimonios vivientes de su subnormalidad. La vergüenza que siento cada vez que me llega un comentario nuevo está lejos de ser una vergüenza inmerecida.

Tracatracatrac tram-tram-tram-tram y Eloísa era peluda y suave me gustaron, se nota que están basados en experiencias reales y parece que al escribirlos hubiera usted alcanzado el nivel de verdad que ambiciona.

–Aunque Tracatracatrac... se vuelve un poco trabalenguoso por la repetición de algunas estructuras, creo que no lo voy a borrar. No lo considero nada de otro mundo, pero tampoco le hace mal a nadie y no siento vergüenza cuando lo releo. El tema de Eloísa es diferente. ¿Sabía que nunca fui capaz de leer completo Platero y yo? Un inoportuno ataque de sueño siempre me lo ha impedido. Y ése debe ser el problema que tiene ese cuento: puede ser que una mentira pase, pero siempre deja un regusto a falsedad. Por lo demás, Eloísa existe, fue mi primera novia, la relación duró un par de años, la historia está simplificada pero, sentimentalmente hablando, es auténtica.

–Sí, creo que el mérito de Eloísa consiste en que ahí usted logra, a través de la escritura, desdramatizar una experiencia que lo tuvo obsesionado durante años y recatalogarla como un simple episodio amargo. El saldo es positivo porque ese tipo de cosas nos pasan a todos.

Vernieri insiste en acompañarme hasta la estación de metro, pero me abandona a mitad de camino introduciéndose en una bodega inmunda en busca de ese chupito que le rechacé. Ahora pienso que hay otro escrito en formato post que siempre me ha gustado, porque lo pinta de cuerpo entero: un ser humano que se siente condenado sin sospechar todo lo inocente que es, la inocencia del que es capaz de imaginar un paraíso reservado al alma de una florcilla azul: «sublime, sin duda, el Paraíso de las flores recién nacidas», dice en Fumar puede matar la inocencia. Ojalá él también vaya al cielo.

Me teleporto

Me teleporto

A veces, amigo, me siento como el orto y me parece que a nadie le importo.

«No empieces –me digo, absorto–. Sé bien lo que te digo».

Pero sigo, sigo y sigo con esmero en lo que te cuento.

Y no es un invento –tú eres testigo– que todo lo intento (me siento, me pruebo un abrigo, escucho algún chimento…), pero cada intento es un nuevo aborto.

Llega un momento en que me digo: «Lo siento, amigo: soy muy corto, no sigo». Maldigo y me teleporto.

Sin embargo, no soy así de amargo todo el año (eso lo veo).

Me hago cargo de mí con un frenesí que parece hecho por encargo.

La algarabía se encarga de que cargue con cualquier carga de una vez, sin hacerme daño, sin importarme, sin pensar nada feo.

En un día así, en vez de teleportarme me relogueo.

Auebauch’s Weblog

¡Quién me manda preguntar! (y VI)

¡Quién me manda preguntar! (y VI)

Psicología

¿Alguien sabe cómo puedo aprender a desdoblarme?

¿Para qué? Así como estás ocupas menos espacio.

¿Piensas que ser una persona ególatra y soberbia, en cierta medida, es bueno? En mi caso, yo me quiero mucho a mí, primero estoy yo antes que los demás, pues porque uno debe de ocuparse de uno mismo antes que de otros, ¿no? Y si uno no se aprecia, ¿cómo se puede apreciar a los demás? Además, ser soberbio también es bueno: hay que tener el orgullo y la autoestima altos y no dejarse pisotear por nadie, porque el mundo está lleno de gente mala y abusiva y hay que saber confrontarlos. Así que, en cierto grado, estas dos actitudes son muy buenas.

Yo también me quiero mucho. Me parecería muy bien que te apreciaras a ti misma para, luego, poder apreciarme, quererme y admirarme a mí; pero tengo la sensación de que el tiempo que desperdicias amándote a ti misma es un tiempo que habrías podido ocupar mucho mejor amándome a mí directamente.

En cuanto a la «autoestima», sólo estoy a favor de la autoestima de uno para con uno mismo, es decir: la autoestima que yo siento por mí. La que puedas sentir tú por ti misma me parece, como te acabo de decir, una pérdida de tiempo y un desperdicio de energías.

Aprovecho la oportunidad para desearme (a mí) un muy feliz año nuevo, en el que yo sea el centro.

¿Qué es una persona paranoica?

Estoy harto de leer preguntas capciosas que parecen dichas al azar pero que en realidad van dirigidas a mí con el fin de zaherirme y mortificarme.

¿Cómo es tu personalidad, soleada o tormentosa?

Tengo una personalidad cálida y húmeda, de nubosidad variable, con chaparrones a intervalos variados en el noroeste y vientos moderados de norte a sur. Mi temperatura media es de 37 ºC.

¿Un dequeísta se preocupa del qué dirán?

Pienso de que sí.

¿Qué es lo primero que nos miran los hombres: el cuerpo, la forma de ser, la cara o qué?

Yo, cuando veo pasar una chica que está recontrabuenísima, lo primero que le miro es su forma de ser. Procura que tu forma de ser se mantenga siempre lozana, redondita y apetitosa.

¿Cómo saber cuando una persona te ignora cuando le hablas? Es que, cuando hablo a alguien, es como si quitara la mirada de mis ojos… se le pone una mirada muy rara… algo así como... no sé...

Bueno... pasemos a la pregunta siguiente.

¿Que prefieres, un hombre que te haga que te mueras de risa o uno que te provoque orgasmos múltiples?

La mayoría de los hombres, cuando pretenden provocar orgasmos múltiples, lo único que consiguen es que ella se muera de risa.

¿Por qué hay hombres que parecen viejas chismosas?

Tienes razón en lo que dices: Mi vecino del cuarto hache –ese que dice que tiene una casa en la playa pero la verdad es que todos los sábados se va a lo de la sobrina de su cuñado que vive acá a la vuelta, come a costa de ellos y se les bebe toda la cerveza y después les dice «a fin de año arreglaremos cuentas porque cobro el aguinaldo de la jubilación» cuando no está jubilado ni trabaja ni nada, y el domingo a la tardecita vuelve y le dice a los vecinos que la playa estaba lindísima– siempre está criticando a la vecina del tercero ge –la que tiene el pelo teñido de rubio platinado cuando en realidad es bastante morochita y no sé para qué se lo tiñe si siempre está sentada en el balcón con los ruleros puestos– y no pierde oportunidad de sacarle el cuero, pero ella se venga y anda diciendo por ahí al vecindario que el del cuarto hache no tiene dónde caerse muerto y que los días de semana –que no puede decir que está en la playa cuando, como te dije, se va a lo de la sobrina de su cuñado que vive acá a la vuelta, come a costa de ellos y se les bebe toda la cerveza y después les dice «a fin de año arreglaremos cuentas porque cobro el aguinaldo de la jubilación»– se desayuna con una porción de pizza fría de anoche.

Consultorio sentimental

¿Qué puedo hacer? Estoy enamorado de la ex novia del hermano de mi ex novia. No sé cómo decirle a la chica que estoy enamorado de ella, aparte de cómo quedaría con respecto a mi ex novia. Hay que tener en cuenta que la chica no sabe nada.

Consulta con el ex psicoanalista del hermano de la ex esposa del ex dentista de tu ex novia.

¿Qué puedo hacer? Me gusta un chico que se llama Mariano, al que conozco de una fiesta y sólo lo vi unas cuantas veces. Chateo con él... Pero lo que pasa es que el año pasado me trataba muy mal y después se hizo el re-tarado a fin de año y me tomó como una amiga de nuevo y más o menos me gusta. Pero el verano pasado, como yo tengo un departamento cerca de la playa, justo en el mismo edificio conocí a un chico que se llama Nicolás. Es re-lindo y me encanta. Es el primo de una chica que está en mi edificio. Él me mira cada vez que me lo cruzo. Pero lo que pasa es que no sé qué hacer, porque quiero hablar con él y llegar a ser algo, y no sé si ir con Mariano o con Nicolás ¿Me ayudan?

Mariano no va más,
si lo ves, saludalo con la mano.
Lo más sano, lo «más»
(te lo dice un ser humano
que te quiere como un hermano),
es que, de ahora en más,
lo que hacías con Mariano
lo hagas con Nicolás
(lo mismo... o más).

¿Qué puedo hacer con un cuadro amoroso? Resulta que le gusto a un chico, pero él fue ex de 2 amigas: una era de mi curso y la otra es la hermana de una de mis mejores amigas. Ahora, él no quiere nada con ellas y me dice que me quiere a mí solamente.

Ese chico no te conviene. Te recomiendo que te pongas de novia con el primo del ex novio de la hermana de una de las compañeras de curso de tu mejor amiga.

¿Como se besa a un niño por primera vez? ¡Ayuda, es urgente!

1. Entreabre la boquita.

2. Entresaca la lengüita.

3. Entrecierra los ojitos.

4. ¿Viste qué fácil es?

¿Como puedo enamorar a alguien rápidamente?

Primero que nada, date una ducha rápida.

¿Dónde se encuentra la delgada línea que separa al romanticismo de la cursilería?

Más que una delgada línea es un primoroso, ancho, brillante y sedoso moño rosa.

¿Por qué los hombres ya no mandan flores? Cada día que pasa sueño con mi príncipe azul, y me imagino que manda flores a mi trabajo o a mi casa. Al llegar, ¡vaya desilusión! Ya no hay hombres románticos... ¡Qué lástima!

El amarillo es para ti.

¡Quién me manda preguntar! (V)

¡Quién me manda preguntar! (V)

Ciencias políticas

¿De verdad creen que Bush es un conservador compasivo?

Has leído mal: dice «masturbador compulsivo».

Según ustedes, ¿quién mató a Kennedy?

No me acuerdo si fue Hugo Chávez o Fidel Castro (lo único que me acuerdo bien bien es que era catalán).

¿Qué es la «izquierda» en España?

Los políticos de izquierda son personas inescrupulosas que se aprovechan de los buenos sentimientos de la buena gente: libertad, igualdad, fraternidad, tolerancia, etc.

Los políticos de derecha son personas no menos inescrupulosas que se aprovechan de los malos sentimientos de la mala gente: autoritarismo, desigualdad, egoísmo, intolerancia, etc.

Ambos, a la hora de gobernar, terminan haciéndole daño a la comunidad: los políticos de izquierda, incumpliendo sus promesas; los de derecha, cumpliéndolas.

Cuánta razón tiene el poeta Mario Trejo cuando dice: «De dos peligros deberá cuidarse el hombre nuevo: de la derecha cuando es diestra y de la izquierda cuando es siniestra».

Ciencias sociales

¿Qué quiere decir este proverbio chino: «Antes de salir a salvar el mundo, dale tres vueltas a tu casa»?

Que no vaya a ser que, por estar muy ocupado luchando contra el racismo y la contaminación ambiental, entre un extranjero indocumentado a tu casa y te robe el multirrobot Moulinex.

¿Quién crees que sufre más: el rico que no tiene a quién dar o el mendigo que al estirar su mano nada recibe?

¿Podrías mandarme el teléfono de ese «rico que, con sus manos abiertas, desea compartir sus tesoros»? Se me ha ocurrido una manera para que deje de sufrir.

Busco secretarias. Deseo contactar con secretarias guapas para relación amorosa. Escribir y mandar foto.

Tengo una amiga que te podría servir, pero es medio floja en mecanografía.

Si alguien dice que quiere ser «alternativo», ¿a qué se refiere?

Se refiere a que le gustaría tener otro yo donde pasar los fines de semana.

¿Es moral comer con los empleados?

Mientras no te los comas a ellos... ¿Pagas salarios dignos?

¿Alguien podría explicármelo como si yo tuviera 6 años? Tengo una empresa con 32 empleados y quiero que, de ahora en adelante, todos utilicen una tarjeta de entrada y salida. Dispongo del Visual FoxPro para hacerlo, pero no sé cómo operarlo. La idea es que pasen la tarjeta y les registre la hora de entrada y de salida, aparte de otros datos que voy a manejar yo como administrador. Desde ya se los agradezco de todo corazón.

Como si tuvieras un año y medio: «Nene: andar espiando a los empleados es caca».

¿Qué harías si encontraras al que le vende droga a tu hijo?

Exigiría que lo den de baja de la Guadia Civil.

¿Qué es la opinión pública?

El reflejo en los medios de comunicación del abismo al que puede descender la ignorancia colectiva.

¿Consideras que se debe dar limosna a los pordioseros?

Con tu permiso, yo le haría algunos cambios a tu pregunta:

Cambiaría consideras por «no me cabe ninguna duda».

Cambiaría se debe por «ha llegado el momento».

Cambiaría dar por «conquistar».

Cambiaría limosna por «justicia».

Entre a y los escribiría «la que tienen derecho».

Cambiaría pordioseros por «excluidos del sistema».

Y lo más importante: quitaría los signos de interrogación.

Quedaría algo así:

«No me cabe ninguna duda de que ha llegado el momento de conquistar la justicia a la que tienen derecho los excluidos del sistema.»

Recibe un saludo.

Inmigración

¿Qué tal está España para vivir? ¿Cuál es su clima? ¿Cómo es su gente? ¿Se consigue empleo? ¿Por qué vivir en España?

España está muy bien (qué digo «muy bien», la palabra es «maravillosamente») para vivir. El clima es increíble: antes era un poco seco y había mucha contaminación (sobre todo acústica) pero hoy se ha convertido en un interminable espacio de praderas verdes y aguas cristalinas poblado por gente educadísima que se dedica, principalmente, a meditar sobre temas filosóficos de alto vuelo o a permanecer en un silencio monástico. Si eres latinoamericano y, mejor, de piel oscurita, ven sin pensártelo dos veces y tráete a toda tu familia; conseguirás trabajo digno de inmediato porque a los españoles lo que más les gusta es ver a los inmigrantes procedentes del Tercer Mundo ocupando altos puestos ejecutivos en el ámbito privado y en la Administración. Los españoles se toman muy en serio eso de la «madre patria», hasta el punto de que yo, que soy latinoamericano, cuando veo a un español, tengo la sensación de estar viendo a mi mismísima y cariñosa madre.

¡Quién me manda preguntar! (IV)

¡Quién me manda preguntar! (IV)

Intríngulis teológicos

¿Qué puedo hacer para creer en Dios, Jesús y la Biblia?

Durante, por lo menos, una hora al día, colócate frente al espejo y procura poner cara de persona que cree en Jesús, Dios, la Biblia, etc. Repite la operación cada día durante dos o tres semanas. Es sorprendente cómo, cuando menos se lo espera, uno se da cuenta de que se ha convertido en un creyente.

Otro método es donar a la parroquia o templo evangelista de tu barrio una porción considerable de tus ingresos mensuales. Transcurrido cierto tiempo, cuando el monto de la inversión comience a ser importante, verás cómo crees en Dios o en lo que haga falta.

¿Quiénes mataron a Jesús: los judíos (Caifás, Annas y la gente que gritaba), los romanos (Poncio Pilatos) o fue el propio Jesús, quien buscó su muerte al ir a Jerusalén?

Pronto van a empezar a decir que fueron los iraníes.

¿Por qué la gente cree que tiene que creer en algo o en alguien?

Lo que pasa es que la gente cree que tiene que creer porque cree que si no cree en lo que cree le puede pasar lo que cree que les pasa a los que no creen. Por eso, hasta los que no creen creen en lo que creen que creen y... claro: pasa lo que pasa.

Para conocer a Dios, ¿hay que pertenecer a alguna religión o secta en particular o se puede ser creyente sin pertenecer a ninguna?

Nuestra Iglesia, la Iglesia Renovada Pentecostal Bautista de los Últimos Santos del Apocalipsis, ha adquirido la franquicia a Good & Company Ltd., titular de los derechos de explotación del producto al que te refieres así como todo subproducto derivado, por lo que somos la única autorizada para su uso y para la explotación comercial de la marca. Ponte en contacto con nosotros, haremos buenos negocios: Box 1720084, Nac. Mail, Bridgetown, Barbados.

¿Has caminado por la delgada línea que hay entre lo pagano y lo cristiano?

Lo más peligroso de caminar por la delgada línea que hay entre lo pagano y lo cristiano es perder el equilibrio y caer del lado de lo cristiano.

¿Qué hay detrás de la palabra «ateo»?

La palabra «ateo» es un tecnicismo de la jerguilla fundamentalista que designa un amplio y plural abanico de maneras de interpretar la realidad diferentes a la judeocristiana basada en la existencia de una entidad antropomorfa que gobierna dictatorialmente el universo y está obsesionada con tu vida sexual.

¿Qué son los mormones?

Una escisión de una fracción de una partición de una fractura del desmoronamiento de una herejía de una secta que, primitivamente, formaba parte de una pequeña Iglesia desgajada de un movimiento que, en su día, saltó en mil pedazos a causa del reparto de un botín.

¿Por qué es tan malo fornicar?

Fornicar es un pecado muy gordo porque fornicando uno pierde un tiempo precioso que podría haber aprovechado quemando herejes o realizando maravillosos genocidios contra gentes de otras religiones y/o culturas.

¿Por qué Dios destruyó la torre de Babel?

Para construir 5.000 dúplex con vista al mar.

Para ustedes, ¿qué es Fe, Caridad y Pasiencia?

La Fe y la Caridad son dos de las cuatro virtudes teologales (las otras dos son la Esperanza y la Ortografía).

¿Dónde estuvo Dios en esos tres días? Si Jesús es Dios, ¿cómo dicen los cristianos que murió y estuvo muerto tres días? ¿Eso significa que el universo quedó tres días acéfalo?

Parece mentira que no se pueda ni ir al baño que ya están preguntando por uno.

¿Qué comen los ángeles? ¿De dónde sacan su energía para moverse, pensar, etc.? ¿Dónde defecan?

Los ángeles comen muy poquita cosa (una rodajita de manzana, media tostadita de pan integral, etc.) y a la hora de ir de cuerpo hacen un par de caquitas de nada.

¿Qué beneficio puede tener poder ver el aura de las personas? Yo la puedo ver, pero quisiera saber más.

Yo creía poder ver el aura de las personas hasta que se me ocurrió limpiar las gafas.

¿Es verdad que se pueden doblar tenedores con la mente?

Algunos, con la mente, son capaces de hacer cualquier cosa menos pensar.

¿Alguien sabe qué significa este talismán? Me lo regaló mi novio hace un año en mi cumpleaños y la verdad no se qué significa, y él tampoco. Lo compró porque le gustó para mí; parece un llavero pero no lo es. Trae unas inscripciones, no sé en qué idioma o simbología. Espero que alguien me pueda ayudar.

El talismán al que te refieres contiene misteriosos símbolos de significado oculto, significado que permanecerá oculto mientras continúe oculto a los ojos de quien sepa descifrar el significado oculto de los misteriosos símbolos que suelen estar inscritos en los talismanes que contienen misteriosos símbolos de significado oculto.

Asuntos apocalípticos

¿Cuánto tiempo falta para el fin del mundo?

3... 2... 1...

¿Será verdad que nos acercamos a la destrucción del mundo?

Te cito, textualmente, a Oliveira: «El fin del mundo es de relativa importancia y puede convertirte en una persona menos conflictuada con tu entorno. Un entorno en merma pierde su invasividad en proporción directa con su paulatina disgregación y/o desaparición. No todo lo que dejamos de poseer nos perjudica, muchas veces carecer de un paisaje excesivamente barroco y recargado ayuda a nuestra capacidad de concentración. Podrás ser más tú mismo en la medida en que seas en menor medida parte de un universo que te abarque e incluya. Detente a pensarlo por un momento… ¿dónde estarás mejor que en la nada?».

¿Qué pasaría si nuestro planeta dejara de girar y se detuviera en seco?

Todos los que no llevaran puesto el cinturón de seguridad se darían un ñoqui que ni te cuento.

¿Qué cosas se estarán proclamando cuando llegue la destrucción repentina?

Espero que un producto mágico que lo pegue todo.

¿Qué hacéis cuando se os presenta un testigo de Jehová con sus revistas y sus datos sobre el fin del mundo?

Después de charlar media hora conmigo, se va a su casa convertido en un anarquista. Eso sí, a la portera le meto un rapapolvo de los que hacen historia.

¡Quién me manda preguntar! (III)

¡Quién me manda preguntar! (III)

Filosofía

¿Cuál es tu lado oscuro?

Toda esta parte de acá.

¿Por qué todas las cosas malas son malas?

No creas, algunas cosas malas son buenas en comparación con otras que son peores. Además, no todo es igual de malo o de bueno para todo el mundo; por ejemplo: comer una merluza a la vasca puede ser un acto muy bueno desde el punto de vista de un vasco y muy malo desde el de una merluza. ¿Se entiende?

¿Un sabio es alguien que sabe muchas cosas o que sabe sólo cosas importantes?

No sé lo que será un sabio, pero un bestia es una persona que se consuela pensando en que lo único que importa es aquella pavadita que cree saber.

Un artista, ¿nace o se hace?

Hay muchos que «se hacen los artistas».

¿Alguna vez habéis cerrado los ojos y escuchado la voz del viento en vuestro rostro?

Precaución: No lo hagas si en ese momento estás conduciendo una motocicleta.

Astronomía

Compré un telescopio y, al armarlo, me di cuenta que la imagen sale al revés. ¿Cómo puedo hacer para que la imagen quede al derecho?

A mí me pasó algo parecido: me compré un telescopio en el que la Luna se ve más chiquita (¿o será que estoy mirando por el otro lado?).

Ecología

¿Por qué le llamarán «medio ambiente»? ¿Será que ya destruimos la otra mitad?

A esta altura, ya va quedando un cuartito de ambiente.

Informática

¿Cómo se escriben en el teclado los signos de exclamación?

Con mucho ímpetu.

Geografía

¿Qué nombre de un país de América te parece feo?

Todos me parecen bonitos, incluyendo «Antigua y Barbuda».

Historia

¿Cuales fueron los resultados de las cruzadas?

Los cruzados descendieron a 2.ª y Saladino fue Bota de Oro.

Sarmiento, Belgrano, San Martín, etc., ¿eran masones, pertenecían a alguna logia?

El más masón de todos era Cangallo.

Mitología

¿A qué les suena «Cafandra»?

Cafandra era una vidente troyana que, en sus ratos libres, practicaba submarinismo.

¿Qué es un troyano?

Una especie de hoplita, con armadura de bronce y deshonestas intenciones, que se introduce en nuestra computadora vía Internet.

¿Qué piensan del mito del Eterno Retorno?

Que se fue hace un mes a comprar cigarrillos y todavía no volvió.

¿Por qué Dante le puso Infierno al Infierno? No sé si estoy preguntando algo coherente; pero a mi hermanito de prepa le encargaron leer la Divina comedia y que respondiera esa pregunta. El problema es que yo no la he leído y no sé de qué me está hablando. ¡Ayuda por favor!

Te comprendo perfectamente porque a mi sobrino de cuatro años le piden en el jardín que realice un estudio comparativo de Crítica de la razón pura y Fenomenología del espíritu (el pobre tiene que entregarlo el lunes que viene y sólo tiene escritas 1.200 páginas). Pobres criaturas.

Pero volviendo a tu pregunta: pienso que Dante le puso infierno al infierno porque, probablemente, su intención era referirse al infierno.

Un abrazo.

¡Quién me manda preguntar! (II)

¡Quién me manda preguntar! (II)

Gastronomía y restauración

¿Nombre para un Restaurante light?

El Granito de Arroz.

Si al mundo vino y no toma vino, ¿a qué vino?

Escúchame un segundo: vino al mundo a tomar vino (eso es rotundo), pero vino vino, un vino que sea divino, no ese vino inmundo que toma (lo adivino) tu primo Segismundo.

¿Me podría sugerir un buen nombre para un bar donde se venda cerveza abundante y barata?

Un buen nombre podría ser: A Mear a Casa.

¿De dónde viene la palabra «restorán»?

La palabra alude a Jean-Baptiste Restaurant, que en 1635 inauguró un sencillo establecimiento gastronómico en Toulusse.

Buenos modales

Si comiera en tu casa la reina Isabel, ¿cómo la recibirías y cómo sería el trato?

Cuando terminara (ella) de lavar los platos, la convidaría a una copita de oporto.

Mascotas

¿Qué es lo más humano que ha hecho tu gato?

Despanzurrar un ratón y comerle el hígado.

Si mato a mi perro, le corto las patas y me lo como... ¿qué me puede pasar?

Que te remuerda la conciencia.

He descubierto que las vacas vuelan.

¡Y me lo vienes a contar a mí, que vivo a la vuelta de un vacódromo...!

¿Qué es lo que más amas de la fiesta más bella?

El momento más sublime de «la fiesta más bella» es cuando el matador vuela por los aires tras ser impulsado por una vigorosa cornada. Particularmente, me conmueve la cara que se le pone al desdichado. Es como si estuviera pensando: «¿Por qué no le habré hecho caso a mi mamá cuando me recomendaba que hiciera ese curso de fontanería?».